Homo Sapiens Emocional

Comúnmente pensamos en el humano como en un ser racional y cuando oímos esto nos lo imaginamos como un ser “pensante”, “reflexivo”, como si estuviera alejado más de lo emocional, o lo instintivo.

Sin embargo, desde hace años la psicología y, más recientemente, las neurociencias, han hecho énfasis en que esta relación emocionalidad-racionalidad no están separadas. Resulta ser que las emociones son otra de las herramientas que el hombre usa para dirigir su conducta y sobrevivir. Lo que pasa es que las emociones tienen dos funciones: Una biológica y otra cognitiva.

I. Biológica

Esta función es asistir al organismo en la vida en:
1) Producir una reacción fisiológica específica a una situación. Hay evidencias que indican que diferentes emociones tienen una respuesta fisiológica, cortical y subcortical definida.
2) Regular el estado interno para prepararlo para una reacción específica (evitación-acercamiento). Ante reacciones de peligro, el organismo produce una reacción subcortical que manda señales para generar una respuesta fisiológica a la vez que es evaluada corticalmente; lo que le permite a la persona reaccionar inmediatamente a la vez que evalúa la peligrosidad.

II. Cognitiva

Además, las emociones experimentadas permiten a las personas tomar decisiones a futuro considerando la emoción resultante o lo inofensivo (emocionalmente) del resultado o producto de su decisión. Incluso alguien podría tomar una decisión o actuar de manera “irracional” producto de un arrebato emocional o pasión del momento. OK aunque las primeras pudiéramos considerarlas como deseables y las segundas como indeseables; el caso es que emoción y razón están juntas.

De la misma manera, cuando aprendemos algo no sólo hay razonamiento, análisis y asociaciones. La experiencia del contenido aprendido está mediada con las emociones experimentadas durante el aprendizaje, ya sea por el contexto o por el contenido mismo del aprendizaje.

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Como podemos ver, ante una situación de peligro, aprendizaje y planeación, las emociones, y los procesos cognitivos están relacionados.

Las emociones están ahí, las podamos reconocer en nosotros o no. El clima, la dieta, los ciclos hormonales, el ejercicio, en fin, son elementos que inducen emociones. Y aunque la emoción no parezca tener motivo o causa, van de la mano de las cogniciones.

Hoy he querido compartir esta reflexión sobre el llamado homo sapiens ya que, me parece, no le hacemos justicia al omitir su apellido: Emocional.

Seguramente el lector interesado, que me ha seguido hasta acá, tiene algunas dudas: ¿Qué hay de las emociones que nos afectan como la depresión o la ansiedad? O tal vez esté interesado en conocer la respuesta fisiológica específica o el mecanismo de alguna emoción. Bueno, quizá esas respuestas debieran ser el tema de futuras entradas de este blog… Quizá…